Un proxy inverso es un servidor que actúa como intermediario entre los clientes y uno o más servidores de backend. A diferencia de un proxy tradicional, que se utiliza para acceder a recursos en Internet en nombre de un cliente, un proxy inverso recibe las solicitudes de los clientes y las reenvía a los servidores adecuados, luego devuelve la respuesta del servidor al cliente.
Las funciones y beneficios de un proxy inverso incluyen:
1. Balanceo de carga: Distribuye las solicitudes de los clientes entre varios servidores, lo que ayuda a optimizar el uso de recursos y mejorar el rendimiento.
2. Seguridad: Puede ocultar la dirección IP de los servidores de backend, lo que añade una capa de seguridad. También puede implementar medidas de seguridad, como la autenticación y la protección contra ataques DDoS.
3. Caché: Puede almacenar en caché las respuestas de los servidores de backend, lo que reduce la carga en estos servidores y mejora los tiempos de respuesta para los clientes.
4. Compresión: Puede comprimir las respuestas antes de enviarlas al cliente, lo que reduce el ancho de banda utilizado y acelera la entrega de contenido.
5. SSL/TLS Offloading: Puede manejar la encriptación y desencriptación de las conexiones SSL/TLS, liberando a los servidores de backend de esta carga.
6. Reescritura de URL: Permite modificar las URL de las solicitudes y respuestas, lo que puede ser útil para redirigir tráfico o para mantener una estructura de URL limpia.
Ejemplos de software que se utilizan como proxies inversos incluyen Nginx, Apache HTTP Server (con el módulo mod_proxy) y HAProxy. Estos servidores son comúnmente utilizados en arquitecturas web modernas para mejorar la escalabilidad y la seguridad de las aplicaciones.